“Qué delito cometi Contra vosotros naciendo,
Aunque si nací, ya entiendo Qué delito he cometido”
Sinopsis
La vida es sueño disecciona, con una estructura compleja, muy bien elaborada y de profunda carga simbólica, la capacidad del ser humano para ejercer su libertad frente al destino. Obra filosófica bien sustentada en una trama escénica donde los juegos de poder se cruzan con el deseo carnal y donde la realidad está siempre contagiada por lo onírico.
Resumen
Creyendo Basilio, rey de Polonia, que su hijo, Segismundo, está destinado a ser despótico y cruel, y que le arrebatará el trono, decide encerrarlo en una torre solitaria, donde es criado embrutecido y encadenado, por Clotaldo, noble y leal servidor de Basilio. Rosaura, hija de Clotaldo, llega a la corte disfrazada de hombre, acompañada de su criado Clarín. Basilio, temeroso de haberse equivocado, quiere poner a prueba a Segismundo, llevándole dormido a palacio donde despierta convertido en príncipe. Allí Segismundo se muestra a todos soberbio, bruto y cruel, por lo que Basilio decide restituirlo a la prisión. Cuando despierta de nuevo Segismundo está convencido de que todo cuanto vivió en la corte no es sino una ilusión, como lo es la vida entera. Finalmente, unos súbditos leales al príncipe heredero entran a liberarlo y aunque éste decide en un principio vengarse, luego es benevolente con el rey y el resto de los cortesanos, perdonando a su padre, ayudando a Rosaura y Clotaldo en su afrenta de honor contra Astolfo, y tomando a Estrella como prometida.Segismundo es admirado por todos por su buen ingenio y aclamado como rey.
La vida es sueño es verso, es ritmo, es expresión existencial, denuncia frente al poder cruel, reflexión vital. Todo ello podemos encontrarlo aquí y ahora en lenguajes estéticos y musicales de cultura urbana. La Polonia que aparece en la obra es un mundo opresivo, cerrado, claustrofóbico al que vemos un paralelismo en determinados ámbitos contemporáneos urbanos, con sus propias leyes internas, donde la violencia se expresa en reglas de poder estrictas. Los siete actores, que están permanentemente en escena, van a crear ese mundo casi penitenciario, donde la pertenencia o no al grupo marca la posibilidad misma de la existencia.
Contamos para ello con un músico en escena que crea un sugerente ambiente sonoro lleno de ritmos y sonidos evocadores y con una estética en la escenografía, el vestuario y la luz que busca los claroscuros, las capuchas que cubren o descubren, los objetos multifuncionales que junto con los actores construyen cárceles o palacios, masas en movimiento o angustiosos espacios vacíos.
ADAPTACIÓN
La vida es sueño en nuestra versión busca combinar el respeto de la esencia y la letra del original con una novedosa resituación escénica. Creemos que la joya literaria que es debe ser trasformada para convertirse en la materia escénica que va a ser. Por eso hemos intervenido en el texto levemente reduciendo algunos pasajes demasiado narrativos para favorecer el ritmo dramático, también actualizando algunas formas verbales y clarificando desde una óptica contemporánea pero atemporal algunas metáforas.
La idea es facilitar la materia prima del actor, para que, respetando la dicción del verso, exprese su contemporaneidad y llegue nítido al espectador de hoy haciendo del clásico, como ocurre con los auténticos
clásicos, una propuesta actual.
ANTECEDENTES
La vida es sueño fue estrenada en 1635 y desde el primer momento comenzó a tener una gran popularidad. Se representó ante le rey y ya en ese siglo traspasó fronteras y se llevó a escena en Bruselas, Ámsterdam, Hamburgo o Dresde. En el siglo XVIII tan sólo en los corrales de comedias del Príncipe y de la Cruz, ambos en Madrid, se realizaron 47 montajes. Esa popularidad e intensidad de los montajes ha continuado en los siglos XIX y XX. Tanto en España y Latinoamérica como en el resto del mundo.
En España tenemos en el pasado siglo los montajes importantes de José Tamayo en 1955, de José Luis Gómez en 1981; de Ariel García Valdés en 1996, de Calixto Bieito en el 2000 y, ya en este siglo, de Juan Carlos Pérez de la Fuente en 2009 y de Helena Pimenta en 2012.
EL AUTOR
Calderón de la Barca
(Madrid, 1600- Madrid 1681)
Dramaturgo español. Educado en un colegio jesuita de Madrid, estudió en las universidades de Alcalá y Salamanca. En 1620 abandonó los estudios religiosos y tres años más tarde se dio a conocer como dramaturgo con su primera comedia, Amor, honor y poder. Como todo joven instruido de su época, viajó por Italia y Flandes y, desde 1625, proveyó a la corte de un extenso repertorio dramático entre el que figuran sus mejores obras.
Nombrado caballero de la Orden de Santiago por el rey, se distinguió como soldado en el sitio de Fuenterrabía (1638). Ordenado sacerdote en 1651, por entonces ya era el dramaturgo de más éxito de la corte. En 1663, el rey lo designó capellán de honor, por lo que se trasladó definitivamente a Madrid. Según el recuento que él mismo hizo el año de su muerte, su producción consta de ciento diez comedias y ochenta autos sacramentales, loas, entremeses y otras obras menores. Como todo coetáneo suyo, Calderón no podía por menos que partir de las pautas dramáticas establecidas por Lope de Vega. Pero su obra, ya plenamente barroca, evoluciona hacia nuevas formas y complejidades dramatúrgicas todavía no exploradas.