BALANCE MUY NEGATIVO
La subida del IVA cultural se come los escasos beneficios del sector
Los promotores y salas confiesan que ya no saben «de qué recortar» para subsistir a la espera de tiempos mejores
Se mire por donde se mire, la valoración no puede ser más negativa. Y lo dicen con contundencia, no hay medias tintas. Cuando está a punto de cumplirse un año (lo hará el 1 de septiembre) de la subida del IVA cultural con la que el sector dejaba de pagar el reducido (8% entonces) para pasar al normal (21%), la cultura aragonesa lo tiene claro. «No ha podido ser peor», apunta Chema Fernández, presidente de la asociación Promotores de Música de Aragón. «Con esta crisis brutal, uno espera del Gobierno al que le pagas impuestos que por lo menos atienda los intereses del sector pero hicieron esta subida del IVA y si el 2012 había sido nuestro peor año de trabajo, este 2013 lo superará», prosigue Fernández, que da un dato esclarecedor: «El 99% de los conciertos no consiguen un beneficio del 13% que es lo que han subido el IVA por lo que esta medida ha ido directamente contra nuestro sustento».
Un dato que también avala Sergio Vinadé, de El Fantasma Producciones y miembro de la banda Tachenko: «Ahora tenemos que invertir para no ganar nada, para mantenernos, porque esta medida se nos ha comido por completo el margen de beneficio». Y es que, promotores como él, se han encontrado con la disyuntiva de si subir el precio de las entradas o no. «Si lo haces, la gente no va porque la situación es la que es y no puede asumirlo; y si no lo haces, mantienes el público, pero te tienes que comer tú el IVA».
SUBSISTENCIA Y VIABILIDAD
El Teatro de la Estación decidió no incrementar el precio de las entradas lo que le permitió cerrar la temporada con un número similar de público, lo que les ha apretado «muchísimo el margen de beneficios» y les ha llevado a tener que suprimir gastos que no podían asumir aunque, confiesa su gerente, Fernando Vallejo, ya no saben «de qué recortar». De 18 personas que trabajaban en la sala han pasado a 16 y eso que siempre, defiende Vallejo, «se ha medido mucho la contratación del personal». Vallejo prefiere no hablar de «beneficios» ya que la lucha es la subsistencia: «Todo esto afecta directamente a los proyectos porque no planteamos hacer nada si no es viable. Nosotros no buscamos la dependencia sino la viabilidad y con medidas así nos lo ponen muy difícil».
El Teatro de las Esquinas nació ya con el nuevo IVA en marcha, pero, aún así, María López-Insausti (del equipo de gerencia de la sala y gerente de la compañía Teatro del Temple) lo tiene claro: «Lo hemos notado muchísimo». Como ejemplo, aporta un dato: «La parte de la exhibición, ahora mismo, es la que menos aporta a la sala. Nos da mucho más la docencia (el teatro tiene una escuela) y el alquiler que recibimos por la hostelería».
«No olvidemos que a la subida del IVA hay que subir el aumento de la presión fiscal», recuerda López-Insausti que desvela que cuando hablan de que el margen de beneficio se reduce a nada o casi nada, el sector se está refiriendo ya a los «márgenes muy ajustados con los que se convivía antes. No hay que dejar de lado que no es lo mismo un 13% de una cantidad muy grande de dinero que de las que manejamos nosotros».
Todo esto le lleva a la gerente de las Esquinas a una reflexión en tono irónico: «Si lo piensas bien, ha sido un gran acierto, porque han conseguido que un montón de empresas hayan cerrado y que el sector, si todo sigue así en un año, esté a punto de desaparecer. Y así de paso se quitarán otro problema de en medio que es el de las ayudas públicas. Está claro que nos tenemos que sentir orgullosos de contribuir a la riqueza de este país». Un argumento que comparte Chema Fernández: «Con otro sector no se hubieran atrevido porque es un ataque ideológico».
Aún con todo, tienen claro que van a aguantar hasta que puedan. «Este es un sector de resistencia –comienza Vinadé–. El que aguanta, gana. Llevamos toda la vida peleando y quizá por eso estamos mejor entrenados para todo esto». «Zaragoza es una ciudad llena de francotiradores –dice el promotor Chema Fernández–. Es decir, no cuenta con grandes empresas en el sector lo que nos ha hecho aprender a mantenernos. Cuando vienen mal dadas, reduces al mínimo y sigues manteniendo la actividad en la medida en que puedes hacerlo». «Nosotros estamos muy animados para la nueva temporada, aunque en estas condiciones no sé cuánto más podremos continuar abiertos», apunta Fernando Vallejo.
Sobre si el Gobierno va a dar marcha atrás en esta «desproporcionada» subida del IVA, la mayoría prefiere no esperar mucho. «Yo no confío en nadie porque es una sinrazón, pero sí tengo la esperanza de que se pare esta sinrazón», reflexiona Vallejo. «Estamos esperanzados en que esto vuelva a la normalidad y nos encontremos con un IVA del 10% que era lo que esperábamos en su día, pero habrá que esperar», concluye Vinadé.